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¿Qué es el RASSELH?

RASSELH son las siglas correspondientes a la Red Andaluza de Servicios Sanitarios y Espacios Libres de Humos. Se trata de una iniciativa enmarcada en el Plan Integral de Tabaquismo de Andalucía (PITA), impulsado desde la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía. Este plan contempla el desarrollo de diversas líneas de trabajo en torno al hábito de fumar y la erradicación del mismo. Entre ellas, desde la farmacia se realizan algunas como la prevención, la sensibilización o el tratamiento.

¿Cuál es su objetivo?

El RASSELSH se fundó en el año 2010, adherida a la Global Network For Tobacco Free Health Services (ENSH). Su creación surge con el propósito firme de potenciar el control del tabaquismo desde los servicios sanitarios en una doble vertiente: el asesoramiento en políticas de tabaquismo y la acreditación por niveles según los objetivos conseguidos.

¿Qué papel tiene la oficina de farmacia en esta red?

Los farmacéuticos tienen un trato constante y cercano con la ciudadanía. Las oficinas de farmacia son espacios de salud próximos a los pacientes, quienes confían en la labor profesional desempeñada en las mismas. Desde hace años, los farmacéuticos asesoran a la población en la deshabituación tabáquica. Al adherirse al RASSELH fortalecen esta acción. Se acrecienta la promoción de una vida saludable sin tabaco, alcanzando a un mayor número de pacientes gracias a esta mayor visibilidad.

¿Cómo trabaja la farmacia con el resto de autoridades sanitarias en esta iniciativa?

Además de las boticas, diversos centros de salud y hospitales están adheridos al RASSELH. Las entidades participantes pueden desarrollar actuaciones conjuntas o simplemente colaborar entre sí con acciones tan sencillas y efectivas como el intercambio de datos e información. Gracias a este mano a mano, se fomenta la cooperación entre los profesionales sanitarios y la población obtiene una atención de mayor calidad para dejar de fumar.

¿Qué ventajas ofrece esta red para el paciente y para la farmacia?

El asesoramiento al paciente en el abandono del hábito tabáquico se refuerza. De esta forma, obtiene un apoyo de mayor calidad y más información sobre los beneficios de una vida sin tabaco. Por su parte, la farmacia gana visibilidad como centro sanitario, consolidando su papel como educadora en salud.